Revista
El cielo artificial
Por Juan Villoro
La ciudad de México crece con el veloz desconcierto de las epidemias y las invasiones. Lo primero que llama la atención al viajero es la dificultad de orientarse entre sus calles. "Es el único lugar donde he tenido miedo de perderme para siempre", afirmó el escritor triestino Claudio Magris. Nuestras calles repiten los nombres de los héroes como si así pulieran su gloria. Quien consulte la Guía Roji encontrará 179 calles Zapata, 215 Juárez, 269 Hidalgo, lo cual basta para construir veinte metrópolis suficientemente patriotas. Al abordar un taxi, el conductor evade la responsabilidad de orientarse en el laberinto: "usted me dice por donde", le pide al pasajero. Nada más natural que los profesionales del volante ignoren un territorio que excede a la experiencia humana. El primer asombro de la ciudad más grande del mundo es que se vuelve perdidiza. El problema no es entrar a la casa sino hallar las recámaras. Los límites de la ciudad ya quedan tan lejos que resulta inexacto hablar de las afueras. Hemos perdido la noción de periferia y el aeropuerto, que alguna vez ocupó la punta oriente de la capital, se ha vuelto ruidosamente céntrico.
Villoro, Juan. "El cielo artificial." MEXartes-berlín.de Septiembre-diciembre 2002
DEBES ADELANTAR TU BLOG. LAS TRANSCRIPCIONES SON 3 Y DEBES CITAR LA FUENTE SEGUN LA NORMATIVIDAD. TE FALTAN LAS CARTAS DE RENUNCIA Y AGRADECIMIENTO Y EL TALLER 4 DE TRAMITAR. ADEMAS DE ALGUNAS ACTIVIDADES PENDIENTES.
ResponderEliminarADELANTATE PARA QUE EVIDENCIES TU TRABAJO Y COMPROMISO CON LAS COMPETENCIAS.